20/07/2020 - 08:07 - Canales
Autor: Trade & Retail
“Irrumpe el segumidor, que busca la seguridad ante todo”
Por Mariela Mociulsky*
La pospandemia es todavía una “expresión de deseo”, una línea imaginaria que nos trazamos en el horizonte, pero que no sabemos exactamente cuándo ni cómo llegará, y por eso es muy difícil decir la forma en que las empresas llegarán a ese momento ni cómo operarán sus negocios.
Pero claramente podemos ver algunas tendencias generales que seguramente serán omnipresentes a medida que vayamos volviendo a una “nueva normalidad”.
Una de esas megatendencias que reconocemos y vemos crecer es la “conciencia de responsabilidad”, que se manifiesta en el uso de los nuevos espacios comunes, con responsabilidad y distancia social. Esta última aparece como la nueva gran norma que atraviesa las ciudades y las zonas que comienzan con los desconfinamientos progresivos.
Habrá un gran impacto en los negocios, retail, restaurantes, entretenimiento e inclusive el uso de los espacios públicos. Según nuestro estudio, 6 de cada 10 personas admitieron que evitarían salir aún finalizada la cuarentena, lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿cómo será la reapertura con ese “segumidor”, el consumidor que preferencia la seguridad por encima de todo?
Creemos que hay dos vertientes de movimiento posibles. Por un lado, los negocios y marcas que quieran volver a los espacios comunes tendrán que innovar con ingenio y comprendiendo las tensiones de este nuevo consumidor. Y en muchos casos también deberán invertir en tecnología e infraestructura acorde para la nueva realidad.
Por el otro lado, está la diversificación al canal digital de las pequeñas y medianas empresas. Esta herramienta, que ya era clave para crecer, hoy se volvió crítica. No importa si la PyME genera un canal de ecommerce, o si simplemente pega un cartel en su persiana cerrada diciendo “Atendemos por whatsapp”. Todo sirve para sobrevivir, y eventualmente para crecer. Esto último es importante no sólo para ayudar al negocio, si no para el bien común: mover el consumo, activar la economía e incluso generar nuevos empleos. Sólo como un dato, las ventas en EE.UU. de alimentos online durante abril subieron un 37%, con un total de U$S 5.3 mil millones, 24% en mayo, con U$S 6.6 mil millones, y 9% en junio con U$S 7.2 mil millones (Brick Meets Click/Mercatus grocery survey).
La realidad aumentada y realidad virtual aplicadas al retail serán una constante, no una excepción."
Para quienes vayan a las tiendas, por su lado, la economía del “contactless” será cada vez más ubicua, a través de los medios de pago, que llegaron para quedarse. Intercambiar dinero de mano en mano es algo que poca gente quiere hacer, y pronto sacar un plástico para pagar será algo anacrónico.
Lo que hace unos meses ocurría sólo en las grandes superficies, hoy lo vemos con los pagos con el uso de códigos QR en comercios de cercanía, almacenes y supermercados de barrio. Esto no es algo que el comercio necesariamente está buscando hacer, es más una imposición del consumidor. Cuando alguien entra en un comercio y dice “¿Puedo pagar con una app?”, el comerciante se juega la venta porque si no tiene ese medio de pago, el consumidor puede elegir irse a otro lado. Pero si lo tiene, ese servicio se transforma en un atributo importante para ese cliente, que pesa en la elección del comercio.
Esta tendencia se extenderá, no sólo a los pagos si no a otros espacios. En el futuro veremos muchos menos probadores de ropa, y la normalidad serán las aplicaciones para probarse las vestimentas, tanto en casa como en el local.
La realidad aumentada y realidad virtual aplicadas al retail serán una constante, no una excepción, y el consumidor se adaptará rápido, a medida que la tecnología mejore exponencialmente.
Por último, creemos que habrá una priorización de la seguridad en todos los aspectos de las compras. Pero esto será muy marcado sobre todo en los alimentos, por cuestiones psicológicas y emocionales -nuestra relación con los alimentos-, y también prácticas.
En este sentido, una de las tendencias que vemos muy marcadas es que la situación crítica de la gastronomía exige al sector grandes esfuerzos para sobrevivir, sintonizando con los cambios que este nuevo “segumidor” impone: el acento en la higiene y la desinfección como necesidad primordial.
Así, el envasado al vacío de platos y tragos para delivery es un boom, ya que conserva la frescura de alimentos y bebidas y a la vez, permite recrear experiencias de “salir a comer/tomar afuera”, un deseo que crece conforme se extiende la cuarentena. Muchos restaurantes y bares lo aprovechan para proveer el tipo de servicio con sello de autor que sirven en el salón, pero en casa.
En conclusión, creemos que el retorno a la “normalidad” todavía puede estar lejano. Pero sabemos que la cuarentena no será eterna. Cuando podamos volver a salir, lo haremos con mucho cuidado y paciencia. ¿Cómo será esta vuelta para el retail y las PyMES? Seguramente compleja, pero no imposible.
*CEO de Trendsity
“Una vieja agenda para una nueva normalidad”
Por Fernando Moiguer* y María Muzio**
La pandemia está evidenciando, más que acelerando, deudas que el retail tenía con su agenda de transformaciones. Si bien, estrictamente, nada de lo que viene es “totalmente disruptivo”, el nivel con el que se instala el cambio sí lo es. Y la necesidad de subirse rápido a esta transformación también.
Hay cinco puntos que aparecen en el “debe” de la industria en el mediano plazo.
# Deuda 1: Modelos multitarget. En los próximos años, para que exista negocio, la propuesta va a tener que ser multitarget. Del parate de mercados, caída de economías locales y democratización de la vulnerabilidad económica; se va a salir con un fuerte proceso de movilidad social descendente.
En esta escena, el retail tendrá que atender a una sociedad profundamente fragmentada a nivel material, pero también con fuertes inconsistencias entre hábitos, imaginarios y posibilidades de consumo.
# Deuda 2: Omnicanalidad. La pandemia brindó la oportunidad de poner en juego la experiencia virtual de las marcas ante una digitalización masiva y multitarget obligada … y se hizo agua.
Debilidades en el Customer Journey, en el servicio, en la adaptación del modelo de negocios. Pocas compañías resolvieron con elegancia la escena, aun siendo rentables. Y la omnicanalidad sigue siendo una deuda pendiente en la región.
¿Por qué no se resolvió? Una posibilidad es que haya un plano (management, cultura u operación) que debería haber comandado el pasaje y aún no lo hizo… Y es que aun sabiendo que la volatilidad es dato, se siguen construyendo operaciones en base a la consigna de superar la inestabilidad y operar en estabilidad. “Reactividad en vez de proactividad”. Actuación post mortem. Lo que nos lleva a la tercera deuda…
Al retail no le cambian los pendientes. Le cambia la intensidad de los pendientes. Una vieja agenda, para una nueva normalidad."
# Deuda 3: Compañías adaptadas a operar en contexto inestables, Citando a Ricardo Alonso, CEO de Falabella.com, ante los desafíos de reconversión del retail: “La verdadera capacidad de trabajar en la vanguardia está en pensar cómo logramos que los saltos evolutivos en la operación no se congelen. Y esto no es una cuestión de adopción tecnológica, sino en la capacidad de tomar la innovación como rasgo central de la nueva cultura de operación, para especializarnos en responder a nuevas necesidades, no en adaptar nuevas tecnologías”.
# Deuda 4: Usuario en el centro. Sumado a este cambio…otro viejo desafío cultural: poner al usuario en el centro como lógica de desarrollo de mercado. Esto empuja a la organización a ser flexible y ágil para adaptarse y acompañar y le impide “autocentrarse”.
Un ejemplo de esta lógica es la construcción de la última milla como modelo de negocio que hicieron Rappi, Glovo o WABI. Encontraron un nicho resolviendo dos demandas insatisfechas del consumidor: la exigencia de real time y trazabilidad del delivery y la posibilidad de ahorrar el “malestar” de las prácticas cotidianas.
Tan fuerte es este espacio construido que, en su operación, no sólo están elevando los parámetros de servicio, sino que empiezan a construirse como espacio de ingreso del consumidor a diferentes categorías…lo que sería el quinto pendiente.
#Deuda 5: Lealtad. Con la aparición de estos jugadores, sumado al crecimiento de los marketplaces y el desarrollo del Social Commerce, las marcas dejan de ser espacio “mental” de ingreso al consumo (salvo casos muy específicos y que tienen poder propio de tracción) para ser una más entre N referencias.
Los nuevos players concentran una evolución de la lógica de “primaria” que usábamos para pensar el retail, porque tienen en sus manos el poder del “tráfico de usuarios”, de frecuencia de uso y dejan a las marcas a un clic de elección o descarte.
Y si bien esta nueva entrada es más relevante en la escena digital, de la mano de las redes sociales también empieza a influir en el consumo offline.
En síntesis, al retail no le cambian los pendientes: fragmentación, omnicanalidad, transformación cultural y lógicas de lealtad. Le cambia la intensidad de los pendientes. Una vieja agenda, para una nueva normalidad.
*CEO de Compañía de Negocios Moiguer
** Senior Brand Strategist de Compañía de Negocios Moiguer
“La pregunta es qué habitos permitirá el bolsillo”
Por Constanza Cilley*
La pandemia del COVID-19 y la cuarentena han impuesto una disrupción en la forma en que las personas viven sus vidas, afectando la forma en que socializamos, trabajamos, estudiamos, consumimos, desarrollamos la vida familiar y las relaciones, nuestra situación económica, la salud física y psicológica, el grado de felicidad y satisfacción con la vida, nuestro papel como ciudadanos, la percepción de las autoridades e incluso el significado de los hogares.
Las características de lo que acontece son tan inéditas que todas las organizaciones necesitan conocer como lo está viviendo la sociedad.
Queremos compartir algunos aspectos/ hallazgos que pueden influir en los hábitos pos pandemia
#El tema económico. En otros países la pregunta central es en qué medida influye en los hábitos de consumo la pandemia/ cuarentena. Y aparecen analistas hablando del consumo compulsivo pos pandemia para compensar lo no consumido, o nuevos hábitos de vida más simples moldeados por la experiencia de poder vivir con menos estímulos que nos trajo la cuarentena.
En nuestra visión la pregunta más acertada en nuestro país es qué hábitos nos permitirá tener el bolsillo. Los nuevos hábitos estarán fuertemente moldeados por la necesidad económica.
Venimos de años duros en materia económica y la gente en las encuestas y los estudios manifiesta una altísima preocupación por la economía, 8 de cada 10 dicen que su propia economía estará afectada y la mayoría ya la ve afectada. Existe un gran temor hacia una mayor inflación y un mayor desempleo. Los argentinos pronostican que la crisis económica va a impactar más acá que en otros países.
Los nuevos hábitos estarán fuertemente moldeados por la necesidad económica."
Algunos datos que surgen de nuestras encuestas con Fundacion UADE muestran que un 53% de la población afirmó haber perdido parte importante de sus ingresos y un 44% manifestó haber trabajado menos por falta de trabajo. Asimismo, 4 de cada 10 entrevistados (42%) declararon no haber podido pagar las cuotas mensuales de ciertos servicios. Más aún, otro 41% de los argentinos piensa que esto último podría ocurrirle en un futuro. Esto no es menor. Los hábitos estarán fuertemente impactados por la posibilidad que brinde el bolsillo de realizarlos.
#El ecommerce. Tuvo un crecimiento exponencial y los estudios muestran que quienes lo han probado están satisfechos, así que sin duda esta es una tendencia que se aceleró y todo indica que continuará en aumento.
En paralelo, nos gustaría destacar la alta necesidad de socialización de los argentinos. Por ejemplo, en estudios realizados por Voices en 2019 acerca del canal de dietéticas que viene en aumento en los últimos años en nuestro país, vimos que su crecimiento no viene solo apalancado por la tendencia a un mayor cuidado de la salud/ bienestar, sino que también los argentinos valoran el contacto con el vendedor, que actúa como recomendador/ comparte información, etc. Asi que lo presencial sigue estando vigente, esta lo digital como tendencia pero también las oportunidades de sumar calor humano.
#El dinero electrónico. En una encuesta realizada en enero veíamos que el pago electrónico estaba muy relegado en nuestro país, pagar en efectivo era la preferencia de la inmensa mayoría. Sin embargo, durante la cuarentena los argentinos se animaron.
#Un área de oportunidad tiene que ver con todo lo que implica gastos para el hogar. Estuvimos mucho tiempo adentro, valorando lo que hay y visualizando lo que falta. El hogar se resignificó, con los mismos metros aumentaron las funciones dentro del hogar: lugar de estudio, de trabajo, de realización de actividad física, etc. Asi que sin dudas hay un reordenamiento del espacio y unas ganas de ver todo mejor. Creció la comida casera, por ejemplo.
#También es un área de oportunidad todo lo que tenga que ver con las mascotas. En Argentina se valoran fuertemente los vínculos con los animales. 7/10 hogares tienen una mascota y la consideran un miembro de su familia que fue más mirado y mimado durante esta etapa.
Las mascotas en cuarentena implican un ganar/ ganar, ya que según sus dueños no se vieron perjudicadas por la cuarentena y para la mayoría de los dueños de mascotas tenerlas favorece la cuarentena. Se sienten mas acompañados, ocupados en algo que les da placer y les devuelve, mencionan que les baja la angustia, que es un divertimento para los chicos etc. Para los argentinos las mascotas son miembros de la familia, y fortalecer esos vínculos es la invitación/ oportunidad o necesidad de la cuarentena asi que sin dudas las mascotas hoy están en el candelero.
*Directora Ejecutiva
"Todo dependerá de la duración de las restricciones"
Por Javier González*
La globalización en la que vivimos nos sugiere que, por cómo han reaccionado los consumidores, fabricantes y retailers en los diferentes países, debemos estar atentos a que sucede en donde ya se empieza a volver a la “normalidad” (principalmente en Europa) para pensar cómo será nuestro caso.
Lo inédito de esta situación sin duda dejará nuevos hábitos en nuestro accionar por lo menos por un tiempo. No obstante, si la transición al “nuevo normal” es un proceso rápido -para finales del tercer trimestre del 2020-, los consumidores y las empresas regresarán en gran medida a sus viejos hábitos, patrones y comportamientos.
Sin embargo, si los consumidores pasan más tiempo en cuarentena -hasta finales del cuarto trimestre de 2020-, las consecuencias económicas, financieras y sociales serán mucho mayores y necesitaremos desarrollar nuevas estrategias para revivir el consumo y la economía.
En ambos casos debemos tener en cuenta que venimos de varios años de caída de consumo y que debemos monitorear cómo queda el poder adquisitivo de los consumidores post pandemia para entender las nuevas relaciones que este generara con los productos y las marcas.
Más allá de este análisis, observamos algunos puntos que seguramente se den en los diferentes escenarios planteados, en mayor o menor medida.
#Modificación en los hábitos y comportamientos afectados por el "nuevo poder adquisitivo", ajustando el gasto. Ante la nueva realidad, tanto en América Latina como en el mundo entero, los consumidores tendrán una tendencia importante a sustituir productos básicos por marcas propias u opciones de menor precio, por lo que las marcas corporativas deberán repensar sus estrategias promocionales y propuestas de valor para incentivar la compra de productos no básicos y justificar el precio.
# Aumento del consumo en el hogar (teletrabajo, como forma de ahorro, por distanciamiento social, etc.). Muchos consumidores redistribuirán sus gastos o buscarán ahorros en actividades fuera del hogar, impactando a la industria de moda, restaurantes, servicios de comida para llevar, viajes o vacaciones.
En muchos casos, estos ahorros están trasladando parte de este consumo al hogar, por ejemplo; el consumo del 58% de los latinos que declararon comer más en casa y el 78% de estos que pretende continuar haciéndolo al menos durante los próximos 3 meses continuarán abriendo oportunidades para categorías de bebidas y alimentos en los próximos meses.
Los atributos de higiene y salud se convertirán en un nuevo estándar."
Mientras que los grupos de productos que probablemente están en el segmento de “lujo/indulgencia” tendrán una posibilidad de crecimiento adicional basado en el pensamiento: “Ya estoy ahorrando dinero de algún modo y por lo menos me estoy consintiendo con algo especial en casa” o los cambios en bebidas alcohólicas que se verán reflejados ante la “nueva normalidad” de reuniones sociales.
#Mayores cuidados personales y familiares, tanto en la limpieza del hogar como en la alimentación más saludable. Hoy, los productos relacionados con la salud llamados “germicidas”, “fortalecedores del sistema inmune” y “buenos para la salud” están ganando una importancia enorme. Especialmente para las categorías de cuidado personal y hogar, los atributos de higiene y salud se convertirán en un nuevo estándar.
Por otro lado; el comportamiento de compra de productos de higiene y belleza seguirán jugando un rol importante en el consumo del hogar. Sin embargo, los momentos de consumo se transforman y generan crecimiento para categorías de autocuidado personal, por ejemplo los colorantes para cabello que crecen como reflejo de la disminución de visitas a salones de belleza en la región.
#Incorporación del eCommerce como un canal más dentro de los canales habituales de compra de productos de consumo masivo.
#Reset del vínculo con las marcas basado, principalmente, en cómo se vincularon durante la pandemia y como acompañan al consumidor en este momento crítico.
Para el contexto retailer, identificamos 5 puntos clave:
#Los nuevos hábitos de compra a raíz del COVID sumado al impacto en el poder adquisitivo consolidaron la omnicanalidad. Los cambios en los patrones de consumo también afectarán la dinámica de canales en los distintos países, lo que dependiendo de las restricciones y la dinámica del consumidor en cada país puede traducirse en viajes de compra con mayor número de productos para abastecer la despensa en el supermercado o un incremento en la frecuencia de compras de reemplazo en canales como el tradicional o las tiendas de descuento.
#Contar con un surtido adecuado para las nuevas demandas de los shoppers acorde a sus decisiones de compra.
#Tener una estrategia clara en cuanto a su posicionamiento de precios y despliegue de promociones antes esta "nueva competencia".
#Definir claramente los roles de los diferentes formatos de tienda ante esta nueva demanda, buscando eficiencia en procesos y optimizando costos.
#Potenciar el canal Ecommerce mejorando la experiencia de compra de los shoppers desde que ingresa al portal/app hasta que recibe el producto en su hogar, siendo claves el tiempo, surtido y precio. El crecimiento de este canal en el futuro, va a depender principalmente de la satisfacción del consumidor en relación a la facilidad de encontrar los productos en las diversas plataformas, a precios competitivos y a los tiempos, flexibilidad y calidad de la entrega.
*Director de Retail Services, Nielsen South Latam
“No se debe descuidar ni el hoy ni el mañana”
Por Myriam Monetti *
En la historia del mundo, las pandemias han, indudablemente, dejado huella en la vida de las personas y en el mundo que los rodea. Afortunadamente, esta crisis, como todas las otras crisis, va a terminar. Y cada vez que cambia el status quo, se presentan grandes oportunidades. Lo mismo ocurre con el Covid, prepararse para después del lockdown va a generar una gran ventaja competitiva.
Las necesidades y las expectativas de los clientes también van a cambiar a medida que la situación mejore. La clave para las empresas va a ser tomar el pulso de lo que los clientes piensen y sientan y los cambios que valoren. Y si de cambios se trata, tres son los puntos a considerar:
#Cambios en las percepciones de los clientes. Con la irrupción del Covid hubo un giro hacia comenzar a percibir a las empresas y marcas en función del cuidado de sus empleados. Durante la cuarentena, esta percepción se volvió excepcionalmente importante. En el período inmediatamente posterior al final de la cuarentena, esta percepción seguirá muy marcada y relacionará íntimamente al tratamiento de los empleados con los protocolos sanitarios, que luego impactarán en los consumidores.
Esta percepción se irá diluyendo en el largo plazo, a medida que se vaya diluyendo el miedo al contagio. Pero hoy la percepción del cuidado que las marcas hacen de sus empleados se ha convertido en un potente decisor de compra.
#Giro en lo que los consumidores valoran. Durante el Covid y la cuarentena los clientes mostraron la mutación hacia el primer giro en sus conductas y a su valoración de productos y servicios. Por ejemplo, en el caso de los deliveries, la primera preocupación fue lograr el cupo para un tiempo de entrega determinado y el precio que debían pagar en relación a esos cupos.
La percepción del cuidado que las marcas hacen de sus empleados se ha convertido en un potente decisor de compra."
Cuando regresemos a la normalidad, se va a producir un nuevo giro, cuando se equilibre la balanza entre la oferta y la demanda, es muy probable que los consumidores vuelvan a priorizar lo que priorizaban pre Covid: calidad del producto, del servicio y el precio. No se debe descuidar ni el hoy ni el mañana.
#La caída de la demanda. Se observa en estos meses de cuarentena el crecimiento en el número de consumidores que manifiestan dificultades para adquirir productos o servicios. Si la tendencia perdurará y si se profundizará, dependerá de la severidad de las implicancias económicas del Covid.
El hecho de que esta tendencia represente un desafío o una oportunidad para las empresas va a depender profundamente del tipo de oferta que proporcionen.
La clave del éxito en este ambiente tan cambiante se basará en la capacidad de las empresas para:
#Identificar rápidamente las tendencias emergentes producto del feedback de los clientes
#La capacidad de adaptación a las nuevas demandas de los consumidores
#Mantenerse alineado con lo que los clientes valoran de lo que obtienen de las empresas, considerando que las conductas de los clientes seguirán cambiando.
#Empezar a planificar YA. Nadie sabe a ciencia cierta cómo se desarrollarán los hechos, pero todas las empresas y todas las industrias visualizan escenarios probables
*CEO de Shopnchek
“El retail físico necesita redefinirse”
Por Diego Del Río*
Quiero resaltar 4 claves.
#Omnicanalidad total. La pandemia obligó a los rezagados del mundo a subirse al tren digital. Por el lado de los clientes, en todos lados las noticias fueron similares a “45% de los clientes compraron por primera vez online”. Ya sea por WhatsApp o e-commerce, aquellos consumidores que aún les escapaban tuvieron que entender cómo comprar en la era de distanciamiento social.
De la misma manera, todas las empresas tuvieron que inventarse o reinventarse digitalmente. Si bien el retail viene hace rato trabajando en este sentido, había muchos sectores que aún no estaban preparados y tuvieron que hacerlo en poco tiempo.
Los centros comerciales son el ejemplo más concreto de esto. Todos los directores comerciales de los shoppings están desempolvando los proyectos de e-commerce que venían relegando hace años.
El residual de esta “prueba obligada” estará determinado por las fricciones y recompensas que haya tenido esta experiencia. ¿El pantalón que me compré llegó 15 días más tarde y en otro talle? Probablemente, la próxima vez vuelva al local. Ahora, las pesas para hacer gimnasia en mi casa sé que las puedo comprar por Mercado Libre. Pero ahora todos cuentan con el conocimiento de las “herramientas” para comprar online.
#Retail experiencial. Al incrementarse la omnicanalidad, el retail físico necesita redefinirse. Si bien las marcas más importantes ya lo venían haciendo, las tiendas van a ser espacios de venta, pero también de comunicación.
La experiencia online es limitada y, por la vivencia de estos últimos meses, mayormente aburrida. Es el en retail físico donde la posibilidad de sorpresa, sociabilización y descubrimiento puede ser amplificada.
Como dice Jorge Ponce Dawson: “¿Por qué voy a ir a una tienda si puedo comprar en cualquier lado? Por el placer que me da hacerlo”. Y más que una definición, es una propuesta a las compañías a pensar sus locales comerciales como lugares de disfrute para el consumidor. La venta se va a poder realizar en cualquier canal.
Es el en retail físico donde la posibilidad de sorpresa, sociabilización y descubrimiento puede ser amplificada."
#Redefinición del tráfico. El cambio más importante que, probablemente, deje esta pandemia es la incorporación gradual del home office. Luego de estar encerrados en casa durante tanto tiempo, nos dimos cuenta de que podemos ser igual o más productivos que antes. Y para las compañías esto es mucho más económico que tener que alquilar pisos enteros en zonas de oficinas.
El porcentaje de adopción de esta nueva modalidad de trabajo será diferente según la industria. De la misma manera, seguramente se profundice o adopte la idea de tener algunos días de home office, aunque no como modalidad full time sino como una combinación entre presencial y virtual.
Esto se traducirá en menor tráfico de personas en las zonas de oficinas y, por el contrario, un incremento en las zonas residenciales. Aún no está claro que tan grande va a ser este cambio, pero si un acomodamiento de los usos y costumbres laborales.
#Consumo postergado. Más allá de la crisis económica que produjo la pandemia en algunos sectores muy importantes de la población, hay un consumo que se ha postergado, no eliminado. Sobre todo en lo referente al disfrute social, es decir, indumentaria, gastronomía y entretenimiento.
El “revenge shopping” o compras de venganza es el fenómeno que se da en algunos países tras la reapertura. Se producen largas colas en algunas tiendas físicas para volver a comprar. De la misma manera sucede en los bares de aquellas ciudades donde se puede concurrir nuevamente.
Este pico inicial de consumo no logra sostenerse en el tiempo, pero se recuperan rápidamente los niveles de ventas y visitas pre Covid. Esto se está haciendo evidente en Asia y en Europa, donde el consumo vuelve a estabilizarse de a poco.
La vida online prácticamente elimina nuestra necesidad de vestirnos y, por la fuerza, la posibilidad de salir. Pero el deseo y la necesidad permanecen y las opciones siguen siendo las mismas. Es por esta razón que, pasado el miedo al contagio y recuperado el comercio, el consumo vuelve a surgir.
*CEO de Del Río Consultora
“Lo más cercano da más seguridad y confianza”
Por Sebastián Corzo*
# Va a crecer la planificación de las compras. Las familias priorizarán productos y servicios esenciales. La mayor planificación tendrá efecto en la dinámica de canales, y limitará las decisiones impulsivas, aunque esto no implique que no haya lugar para la indulgencia y la gratificación.
#La pandemia aceleró el crecimiento de las compras y pagos online en todas las edades y clases. El e-commerce incorporó nuevos compradores, los que ya compraban online aumentaron su frecuencia y se expandieron a nuevas categorías, como alimentos y bebidas. Los consumidores seguirán adoptando medios de pago y canales que no impliquen contacto físico.
La mayor planificación tendrá efecto en la dinámica de canales, y limitará las decisiones impulsivas."
# Revalorización del concepto de cercanía. Lo más cercano da más seguridad y confianza, y el retorno a las grandes superficies (donde la probabilidad del contagio es mayor) será lenta y paulatina, ya que los compradores se volverán más exigentes en cuanto a la higiene de los espacios públicos.
* Marketing & Business Development Leader, División Insights de Kantar
Producción periodística: Miguel Hein (mhein@trademedia.com)