El compromiso del triple impacto

Nicolás Braun, Gerente General de La Anónima, explica que la compañía tiene un compromiso para trabajar en temas medioambientales y sociales. “Creemos que tenemos el ADN de este tipo de empresas”, señala el ejecutivo. Y agrega que “tenemos una mirada de largo plazo del negocio. Nos gusta ser parte de las comunidades en las que estamos presentes. Ser un sujeto activo y generar impactos positivos”.

08/11/2021 - 16:11 - Protagonistas
Autor: Florencia Lippo


En el mundo, cada vez más, son necesarias empresas que actúen aportando soluciones a los problemas que aquejan a la sociedad. En este contexto nació el concepto de empresas B, una certificación que se otorga a compañías que persiguen el triple impacto, colaborar en la mejora de los problemas del medio ambiente y sociales con impacto positivo.

En el mundo la pregunta es, si las empresas están solamente para generar buenos rendimientos o tienen un rol adicional. Creemos internamente que tenemos el ADN de empresa B, fuimos pioneros en muchas acciones de mejora del medio ambiente y compromiso con las comunidades donde nos encontramos. Esto nos llevó a poner a toda nuestra organización en el tema y en cada decisión que tomamos debemos tenerlo en cuenta”, señala Nicolás Braun, Gerente General de La Anónima desde julio de 2020.

El ejecutivo indica que “estamos en el camino de certificar como empresa B. Este es un sistema, una filosofía de trabajo, en el que La Anónima viene trabajando hace muchos años; por ejemplo, la sustentabilidad a través de la iluminación LED, la eliminación del uso de bolsas de plástico, la utilización de sistemas de frío amigables con el medio ambiente, entre otros”.


Y agrega que es nuestra filosofía de trabajo. “Creemos que se puede ser rentable, que el negocio funcione bien. Y muchas veces esto sucede porque se piensa en ser sustentable. Esto genera confianza con los clientes, con los equipos, y con los proveedores. Así concebimos los negocios en La Anónima”.

Pero además, la empresa está con nuevos proyectos, la inauguración de una nueva sucursal en la ciudad de Sunchales, prevista para diciembre, y la ampliación de la planta de producción del frigorífico Pampa Natural”.

Trade & Retail: ¿Por qué decidieron dar el paso para convertirse en una empresa B?

Nicolás Braun: Internamente creemos que tenemos el ADN de una empresa B. En la compañía siempre creímos y se trabajó sobre algunos puntos en común de los principios de una empresa B. La relación con los equipos de trabajo, logrando los mejores climas en la relación laboral, la relación con proveedores, con alineamientos de intereses en común, y en forma transparente, el compromiso con las localidades donde estamos con el desarrollo e impulso de proveedores locales, sobre todo con aquellos de frutas y verduras, que aportan frescura a nuestro surtido, pero también en dulces y aguas hemos hecho un trabajo muy importante con proveedores locales.

En La Anónima nos preocupamos por el medio ambiente, pero lo hemos llevado a la práctica desde nuestro lugar de trabajo. Con todas las acciones que fuimos trabajando, ir por una certificación de empresa B es empezar a medir los atributos que hace a este tipo de compañías para mejorarlos. Esto es algo que lo venimos pensando desde hace algunos años porque en todo el mundo hay problemas medioambientales, sociales, de inclusión, etc. Y los gobiernos por sí solos no están pudiendo resolverlos, por eso queremos hacer nuestro aporte. En el mundo la pregunta es si las empresas están solamente para ganar plata o tienen un rol adicional.

Esto nos hizo pensar en nuestro propósito de aportar desde nuestro lugar de trabajo, de que tenemos que tener una compañía rentable, pero a su vez tener un impacto positivo en el medioambiente y en las comunidades en las que estamos. Y en cada decisión que tomamos tenemos que tenerlo en cuenta.

T&R: ¿Pueden detallar algunas de las acciones a favor del medio ambiente que están llevando a cabo?

NB: Hay que entender que cuando se habla del triple impacto, no es solo un cambio en La Anónima, sino que se piensa en una mejora del medio ambiente y sus comunidades. Fuimos pioneros en varios temas, uno se transformó en nacional que fue el cambio de la bolsa camiseta a las bolsas reutilizables, una iniciativa que fuimos llevando de forma local y tomó una trascendencia nacional. El frío alimentario, la transformación en frío de las tiendas, iluminación LED, el cambio al uso masivo de los cajones IFCO discontinuando los cajones de madera.


T&R: ¿Cuándo y cómo es el camino para lograr la certificación?

NB: El camino a la certificación son pasos que se van dando aplicando el compromiso del triple impacto. El año pasado comenzamos con un diagnóstico para saber dónde estábamos parados. Lo compartimos con nuestros equipos. Entre lo que pide la certificación y nuestra situación había una brecha. Y en nuestro management hubo unanimidad para comenzar el camino de la certificación; a partir de allí medimos los distintos aspectos que pide la certificación y planteamos planes de acción para mejorar.

Durante este año estamos trabajando en estos planes de acción. Para fin de año, por ejemplo, TDM, nuestra empresa que se dedica a gestionar la tarjeta de crédito de La Anónima, esperamos que pueda ser certificada como empresa B. Y para La Anónima el plan de trabajo para certificar es de dos años, con lo cual esperamos alcanzarlo a fines de 2022.

Si lo logramos, vamos a ser la compañía argentina más grande con esta certificación, y la única que cotiza en la Bolsa. Creemos que como cadena de supermercados podemos multiplicar el efecto positivo de ser una empresa B, trabajando con los proveedores, pensar en que estadio están ellos y que podemos desarrollar juntos. También con los clientes, ayudándolos a consumir productos que sean amigables con el medio ambiente, y mejores desde el punto de vista nutricional, etc. Estos pasos con proveedores los estamos dando en este momento. 

T&R: ¿Comenzaron a comunicarlo a proveedores y clientes?

NB: Estamos comenzando a comunicar el camino que estamos recorriendo, a proveedores, y al consumidor, con los proveedores ver de qué manera trabajamos juntos, y con el consumidor que sepa que es una empresa B, el compromiso del triple impacto, distinguir un producto B de uno que no y que desde su consumo puedo ayudar él también, el beneficio de los productos regionales, que generan un menor traslado y sus efectos beneficiosos en el medio ambiente. 

T&R: ¿Serían la empresa B más grande?

NB: Hoy la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, La Anónima, es una empresa pública que cotiza en bolsa. Tiene 11.500 empleados, 162 tiendas de supermercados, el frigorífico La Anónima y el frigorífico Pampa Natural, 10 centros de distribución regionales y la base de transferencia de Buenos Aires, un centro de panificados, una planta de feteados de fiambre y un shopping en Neuquén.


T&R: ¿Cuál cree que será el impacto de esta certificación en los clientes?

NB: Todavía no hicimos una encuesta con nuestros clientes. Pero lo que muestran los estudios alrededor del mundo es que las comunidades están preocupadas por el medio ambiente, la diversidad, la inclusión, el trabajo infantil, etc. Y sobre todo en el público joven. Lo que puedo detallar en particular de nuestra empresa es el compromiso de los más jóvenes en este camino de certificación B, pensando en propuestas y participación activa en mejoras en cada área de trabajo pensando en el triple impacto. 

T&R: ¿El desarrollo del Código de Ética está relacionado a la certificación?

NB: Nuestra empresa es reconocida y respetada por la ética y su transparencia en el desarrollo y toma de decisiones de su negocio. Cuando presentamos nuestro Código de Ética no teníamos en mente comenzar la certificación para ser una empresa B. Pero como decía al comienzo, el triple impacto está en nuestro ADN. Y este camino hacia la certificación se fue dando naturalmente y gradualmente. 

Inversiones 

T&R: ¿Cómo repercutió la caída del consumo en el plan de inversiones de La Anónima?

NB: Desde 2015 hasta la fecha, la caída del consumo fue de más del 15% en volumen en el sector. A partir de esto, los planes cambiaron. Teníamos un plan de inversión bastante agresivo que tuvimos que parar. La última apertura fue en 2018 la sucursal de Arroyito, lo bueno es que vamos a abrir la sucursal de Sunchales en diciembre. Estamos viendo otras alternativas. Principalmente tenemos pensado construir bocas nuevas y además siempre estamos abiertos a la posibilidad de adquirir alguna cadena regional. A nosotros nos gusta crecer, abrir nuevas tiendas, pero hoy, el negocio no es sencillo. 

T&R: ¿Y en los otros negocios de la empresa?

NB: Estamos ampliando la capacidad de faena de uno de nuestros frigoríficos, Pampa Natural, de 500 a 750 cabezas diarias. Esto va a estar terminado para fines de año. El objetivo de esta ampliación es el de abastecer mejor al mercado interno y después de complementar con exportación. 

Canales y propuesta de valor 

T&R: Invirtieron y relanzaron el canal online…

NB: Desde hace seis años tenemos la venta online de productos no alimenticios, a través de La Anónima Online Tecno-Hogar. El año pasado se disparó la venta, ya que los especialistas con locales físicos estaban cerrados y nosotros teníamos un buen stock de productos. Además emprendimos un programa para mejorar en nuestras habilidades de marketing digital. Formamos un equipo de primer nivel y gracias a ello sabemos cómo generar la oferta de La Anónima Online.

Esta unidad de negocios está creciendo muy bien y tenemos expectativas de seguir creciendo. Nuestro modelo es el de venta online – retiro en tienda. Acabamos de incorporar el servicio de entrega a domicilio a través de un operador logístico, en las ciudades en las que está La Anónima. Y ahora queremos también vender en las provincias en las que está La Anónima pero en las ciudades en las que no tenemos tiendas. La idea es ir aprendiendo de esta experiencia para luego llegar a provincias en las que no estamos presentes. El objetivo final es tener una cobertura nacional de La Anónima Online.

Además empezamos a vender alimentos online a mediamos del año pasado, a través de La Anónima Online Food. Hicimos un roll out gradual y en 45 de las 80 ciudades en las que estamos presentes ofrecemos la venta de alimentos online. Es una parte del negocio que creemos que va a seguir creciendo, porque la gente lo adoptó durante la pandemia. Hoy el canal representa entre un 4% y 5% de las ventas. 

T&R: Hoy el cliente demanda cada vez más, ¿cómo están trabajando en la atención al cliente?

NB: El cliente cada vez necesita más atención, y ante alguna duda, hoy tenemos a nuestro Bot llamada azul que atiende en nuestro Contact Center. Durante el último año hemos evolucionado mucho en evacuar rápidamente las consultas recibidas. Cuando un cliente tiene algún problema o pregunta de una compra, puede contactarse por teléfono o WhatsApp. Ahí atiende Azul, nuestra asistente virtual. Así queremos que el cliente se sienta atendido. El desafío es dar respuestas siempre a nuestros clientes, no importa por el medio que compra, virtual o físico. 

T&R: ¿Cómo está funcionando el programa de fidelización y tarjeta de crédito?

NB: La Anónima Plus es nuestro programa de fidelización y es muy importante para nosotros. Ya tenemos más de 1 millón de clientes registrados y queremos llegar a fin de año con 2 millones de inscriptos. Con esto vamos a poder tener una mejor comunicación con nuestros clientes, podremos identificar entre el 75% y 80% de las compras. Con el análisis de estos datos, el siguiente paso es mejorar y personalizar las ofertas y comunicaciones que vayamos a hacer con los consumidores. Plus juega en los dos canales, pero mucho en el físico.

También tenemos la Tarjeta de Crédito La Anónima, lanzada en 2009. Este es un servicio para nuestros clientes, para que puedan financiar sus compras. Plus y Tarjeta se sinergizan con nuestros canales de venta online y físicos, sumado a lo que mencioné de los canales online, es parte de nuestra propuesta de valor. 

Balance y perspectivas 

T&R: ¿Cómo fue el año para La Anónima y cómo cree que será el próximo?

NB: A las cadenas de supermercados, en general, nos ha ido bien este año. Pero claro, comparándolo con un 2020 flojo y un período 2015-2019, peor aún. Nosotros vemos que durante los últimos meses las ventas están reaccionando. Pero reitero, en comparación con un año con locales cerrados, prohibición de venta de artículos no comestibles, los clientes que no se podían movilizar, etc. Creo que el año va a terminar bien.

Me parece que se va seguir dando cierta reactivación en la medida que los efectos de la pandemia se van diluyendo y las restricciones disminuyan. Por ejemplo, esperamos una muy buena temporada turística para el sur del país; el sector agroindustrial está trabajando bien. Veo un 2022 con un nivel de consumo razonable. 

Infraestructura con compromiso 

La Anónima decidió profundizar su plan a favor de equipos de frío más amigables con el medioambiente. El Triple Impacto asegura Diego Vellaio, Gerente de la División Infraestructura de La Anónima, siempre va medido primero por una evaluación económica que debe ser rentable, sino sería imposible de practicarlo. “El año pasado se acordó iniciar el programa de retrofit  de reemplazo de los sistemas de frío inicialmente en 17 sucursales, migrando a los equipos con CO2 transcrítico. Estos sistemas han demostrado tener un consumo eficiente, ahorrando más de un 30% de energía respecto a los sistemas tradicionales", expresó.

"Hoy ya tenemos 10 sucursales funcionando con este sistema. Tenemos un compromiso asumido para no comprar nuevo equipamiento o sistemas de R22/404, que es muy popular aún en Argentina pero ya en los países centrales no se utiliza; iremos con nuestro plan utilizando y adquiriendo solo CO2 transcrítico y propano (para equipamiento autocontenido). La primera sucursal nuestra en incorporar este sistema fue la de Caleta Olivia, en el año 2014 era algo muy nuevo para la región", sumó el especialista.

"Esto nos transformó en una cadena pionera en el uso de esta tecnología en América Latina”, consideró Vellaio. Esto es solo una parte de las acciones que lleva adelante La Anónima para cuidar el medio ambiente. Estas iniciativas también incluyen el cambio de iluminación por tecnología LED.

Ya tenemos migradas el 80% de las sucursales y centros de distribución, ahorrando un 45% del consumo de iluminación. Y tenemos el primer supermercado con energía solar, en Arroyito. Con este sistema generamos el 30% de la energía anual a través de paneles solares. Y alineado con el desafío de certificar como empresa B estamos incluyendo en nuestros proyectos sistemas de recupero de agua y de control de la energía. En materia de infraestructura y equipamiento se necesitan inversiones, pero se logran mejoras en el medio ambiente y ahorros en costos de energía, es decir hay que ser rentables para producir las inversiones, para poder ser más amigables con el medio ambiente y que genere impacto positivo”, afirmó. 

Ley de Góndolas 

T&R: ¿La Ley de Góndolas tuvo alguna repercusión en el desarrollo de proveedores pequeños y medianos?

NB: Muchos de nuestros locales, por tamaño, no entran en la Ley de Góndolas. Y además, nosotros ya trabajábamos con muchos proveedores regionales, chicos y medianos, por lo que no cambiamos mucho en lo que veníamos haciendo. Nosotros respetamos la norma, pero creemos que en la góndola ponemos los productos que va a buscar la gente. Los clientes valoran el surtido que hay en La Anónima, y lo tenemos porque es la forma de hacer negocios tener surtido en las categorías, Y los supermercados sabemos cómo manejar el mix de productos y el espacio.






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