12/03/2021 - 12:03 - Canales
Autor: Florencia Lippo
Todo está modificándose debido a la pandemia. El trabajo, los hábitos de limpieza y también la comida que elegimos consumir.
“En la Argentina hubo un primer momento de quiebres de stock al comienzo del aislamiento y predominó la elección de básicos -congelados, lácteos, no perecederos. Luego analizamos el resurgimiento de la cocina casera, el apoyo a lo local, la consolidación del delivery online para el foodservice o la experiencia gourmet en casa, pero hay más impactos”, explican desde Trendsity.
Además de volcarse a la preparación de comida casera, muchas personas empezaron a prestar más atención a los alimentos que consumen, tanto de su origen como de sus componentes.
“Los consumidores se han inclinado casi radicalmente a comprar productos que contengan naturalmente beneficios de salud o que comuniquen atributos focalizados en la protección de la salud y su promoción en general. Alimentos que estimulan el sistema inmunológico como las frutas cítricas, los vegetales tales como el brócoli y las especias como el ajo y el jengibre, han tenido un pico de demanda", señala un estudio de la consultora Totem Branding.
De acuerdo con los expertos de la consultora otro aspecto en el que los consumidores se empezaron a fijar es el origen de los alimentos. “El brote del virus ha intensificado la búsqueda de los consumidores para saber el por qué y el cómo detrás de sus compras. En los últimos años, muchas marcas ya habían estado liderando esfuerzos y contando sus historias ‘detrás de bambalinas’”, interpretan los especialistas.
En ese contexto, desde Totem Branding señalan que los consumidores serán más exigentes, expertos en precios y continuarán haciendo sus compras intermitentemente off y online. El aumento de la adopción digital generará gran acceso para la “búsqueda del tesoro” y el “amor por la oferta”.
"Las marcas y los retailers enfrentarán una competencia feroz para ganar los carritos de compra con respecto a qué, a cómo, a qué precio y a dónde. Los responsables del marketing serán desafiados a hacer más con menos, a entender las motivaciones de los consumidores en tiempo-real y a un nivel granular, y a ejecutar con una agilidad y creatividad incomparables”, anticipan.
Un nuevo escenario
En esta era prima escuchar e interactuar con el consumidor.”El poder de la marca es de los consumidores y de las empresas, sumando el resultado será, casi sin duda, espectacular. Los medios sociales se han convertido en una parte importante de cómo las organizaciones pueden -y deben- comunicarse con los consumidores", señalan los expertos de Totem Branding.
Por eso, los especialistas consideran que las marcas que inviertan en diferenciarse, en ser inimitables, irrepetibles y al mismo tiempo que contribuyan y se comprometan; tendrán un gran margen de maniobra y un espacio destacado en la mente y el corazón de los consumidores. "La pregunta del millón es cómo reaccionará el consumidor una vez que pase la crisis pero, hasta entonces, el mundo no se puede ni se debe parar. Y mejor que predecir el futuro, es crearlo”, suman.
Sostenible, tech y personalizada
La pandemia provocada por el coronavirus está cambiando, y lo seguirá haciendo, los hábitos de consumo de alimentos y su producción. El sector alimentario está en una continua y veloz transformación, y es uno de los más vulnerables ante las incertidumbres que se deben afrontar en los próximos años. Aspectos como sostenibilidad, trazabilidad, salubridad o internacionalización son elementos clave de mejora e inversión para su crecimiento.
Según un informe de la consultora The Valley se destacan algunas tendencias que están transformando el sector: Una es la tecnología al servicio de la alimentación. La investigación y la innovación se aplican al diseño y la producción de alimentos más sanos y sostenibles.
Entre las tendencias emergentes se detallan otras. La proteína vegetal llega al mainstream y, con ello, cada vez más marcas ofrecen opciones vegetarianas entre sus productos tradicionales, como tortillas de huevos veganos, o salchichas veganas.
Otro hábito que llegó para quedarse es el de los alimentos creados en laboratorio que proponen alternativas innovadoras a la nutrición habitual. Otra de las tendencias son los alimentos on-demand. La búsqueda de la conveniencia y la eficiencia, combinada con el auge de las nuevas tecnologías permite a las empresas diseñar y crear nuevos productos y servicios personalizados, bajo demanda y conectados.