Cambios en la ley de etiquetado frontal

La ley de etiquetado frontal generó controversia desde sus inicios, y ya está en marcha en la Argentina. Y ahora, al cierre de este 2024, el gobierno implementó cambios en la normativa, con una nueva disposición que impactará en las empresas que elaboran productos de consumo masivo. 

Según se publicó en el Boletín Oficial, la ANMAT modificó el Manual de Aplicación de la Ley de Etiquetado Frontall. La medida afecta el cálculo de agregados de grasa, azúcares y sodio y la publicidad de los productos. La norma se verá reflejada en los próximos días, cuando las fábricas comiencen a distribuir los alimentos rotulados según las nuevas pautas.

De esta manera, el gobierno apunta a ajustar la normativa a estándares internacionales y mejorar la información nutricional disponible para los consumidores. Esto implica que el cálculo de nutrientes excesivos, como grasas, azúcares, sodio y calorías, indicados únicamente los ingredientes añadidos durante la producción, no los intrínsecos de los alimentos.

A su vez, el organismo regulador estableció que queda prohibida la promoción de alimentos y bebidas envasadas que utilicen elementos atractivos para esta franja etaria, como colores llamativos, personajes infantiles o bandas sonoras diseñadas para captar su atención.

Según ShopApp, los consumidores tienen diversas percepciones de saludabilidad ante las diferentes categorías. Por caso, en el caso de los celerales este atributo es considerado, en general, saludable, con un 78%, de acuerdo con una encuesta de la compañía. 

Por su parte, en la categoría de yogures, la percepción de saludabilidad asciende al 92%. Este número es superior en hombres y mayores de 50. La propensión al cambio de marca entre productos con menos sellos asciende al 42%, y es superior en mujeres, mayores de 50 y NSE altos.

Sin embargo, en yogures vemos una propensión superior a mantener la marca que en la categoría de cereales: El 38% declara que mantendría su marca sin importar los sellos. Este número es superior en hombres, jóvenes y NSE bajos.

En este contexto, desde la consultora Datos Claros elaboraron un estudio para conocer cuál fue el impacto de la ley de etiquetado frontal en el consumo de alimentos.

-El 61% de los argentinos afirma estar más pendiente de su alimentación a partir de la sanción de la norma.

-El 30% de los compradores dejó de consumir productos no saludables.

-Para el 23% la información que circula lo hizo pensar en sobre cómo se está alimentando.

-El 98% de los compradores vio los sellos.

-El 80% está de acuerdo con la inclusión de los sellos.

-El 73% conoce el motivo por el cual se deben colocar.