12/05/2020 - 09:05 - Canales
Autor: Trade & Retail
Escribe: Cristian Marchiaro
Socio Fundador de Horse *
Es sabido que en Argentina estamos acostumbrados a atravesar distintas crisis, y que los líderes están mejor preparados para responder a ese tipo de situaciones.
Sin embargo, si algo nos ha demostrado la pandemia de COVID-19 es que ninguna ha sido como esta. Se trata de una crisis de los negocios, dentro de una emergencia global, donde lo que sucederá de acá en adelante es desconocido e imprevisible.
Los CEOs están a prueba y se enfrentan a 5 grandes desafíos.
#1
Este es el momento de ser transparentes, de entender que no hay soluciones mágicas y que hay que ensamblar un equipo. En este tipo de situaciones, no podemos reposar en el rol de “el salvador”.
El concepto del CEO como máximo responsable y el único que toma las decisiones es revisado y reelaborado. Se trata de un momento que obliga a los líderes a tomar un estilo de conducción totalmente distinto.
#2
En un momento de crisis extrema, en el que hay poco margen de error para tomar decisiones, cualquier camino que se elija va a terminar afectando a muchas personas. En este sentido, la expectativa es que ellos puedan elegir el mejor camino posible.
Y si bien la experiencia siempre cuenta, es clave hacer una lectura precisa del entorno, ser analíticos y hacer una interpretación inteligente de la enorme cantidad de información disponible para prepararse y reducir el margen de error.
#3
La crisis nos está haciendo a todos "un poco más humanos". A raíz de esto, hay muchos propósitos de compañías que se irán reconvirtiendo a lo largo del tiempo.
Los líderes deberán ser capaces de interpretar esa nueva realidad y alinear a sus colaboradores detrás de nuevos objetivos.
#4
Por otra parte, deben enfrentarse a una gran disrupción, que tiene que ver principalmente con la velocidad en la toma de decisiones.
Esto quiere decir que más allá de la creatividad aplicada a pensar en nuevas soluciones o a las herramientas novedosas que se incorporen, la clave es cuán rápido puedan implementarse de forma efectiva.
#5
Las pandemias serán parte permanente de nuestra vida de acá en más y es el deber del CEO adelantarse y comenzar a observar las nuevas tendencias que reconfigurarán la realidad a la que estábamos acostumbrados.
Si bien la tentación de querer responder rápido y bajar las ansiedades de sus stakeholders es grande, es clave que las decisiones no sean el resultado de un impulso sino de un proceso de reflexión a partir de información.
Quizás este debería ser uno de los principales aprendizajes de esta pandemia. Anticiparse y prepararse, más que un cliché, es una necesidad.